GLAMOUR
Texto: Blanca de Almandoz
Sabíamos que cambiaríamos, lo que no teníamos tan claro es que fuera a mejor. Teníamos la certeza de que, al mismo tiempo que la manera de saludarnos o el vocabulario, se acabarían introduciendo nuevos protocolos en nuestra vida diaria y también en las ocasiones especiales. Lavarse las manos compulsivamente pertenecería a la primera clasificación y combinar mascarilla con vestidos de fiesta a la segunda. Nos preguntábamos cómo sería la nueva temporada de alfombras rojas aunque ya intuíamos la respuesta: distinta. Y cabe esperar otro tanto de la próxima temporada de bodas, bautizos y comuniones. Querida invitada, ya habrá suficientes restricciones como para imponerse normas adicionales en nombre de la moda. En el año en que nada será igual, por favor, que tampoco lo sea la etiqueta.
